jueves, 29 de julio de 2010

La evaluación ergonómica de puestos de trabajo

Hacer una evaluación de Ergonomía significa, en palabras de los maestros clásicos, estudiar (entender, comprender) el trabajo para transformarlo. En ese camino buscamos identificar las exigencias a las que se encuentran sometidos los trabajadores que se desempeñan en un puesto dado: físicas, mentales, organizacionales, ambientales, de equipamiento, al menos.

Una vez identificadas, procedemos a dimensionarlas, mediante herramientas diversas (cualitativas, semi-cuantitativas, cuantitativas, etc.), específicas para cada condición o característica, por ejemplo, MAC para manejo manual de cargas, REBA para posturas, NASA TLX para requerimiento mental, etc.

La evaluación se sigue de la comparación con lo que conocemos acerca de las capacidades humanas; de allí identificamos posibles desajustes, los cuales podrían derivar en lesión u otros resultados no deseados (accidentes, enfermedad, daño de máquinas - equipos - materiales - productos, deterioro de productividad, daño ambiental, etc.). Se concluye en un diagnóstico y propuestas de intervención adecuadas al tema.

Para una primera mirada recomendaría usar el EWA (Ergonomics Workplace Assessment). Esta herramienta EWA de análisis ergonómico del puesto de trabajo es original del FINNISH INSTITUTE OF OCCUPATIONAL HEALTH (1989) y es un instrumento que permite tener una visión de cuál es la situación de un puesto de trabajo.

En concreto su objetivo es diseñar puestos de trabajo y tareas seguros, saludables y productivos; para ello se basa en: la fisiología de trabajo, la biomecánica ocupacional, la psicología de la información, la higiene industrial y el modelo sociotécnico de la organización de trabajo. Parte de las recomendaciones y objetivos generales para trabajar con seguridad y salud (por ejemplo, de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)). La aplicación del método puede se útil en las siguientes ocasiones:

  • Hacer un seguimiento de las mejoras implantadas en un centro de trabajo.
  • Hacer una comparación de distintos puestos de trabajo.
  • Para el mantenimiento formal de los datos de las condiciones del puesto de trabajo.
  • Transferir información ergonómica de un usuario al diseñador.
  • Para la recolección de fuentes materiales básicas.
  • Ubicación de personal, etc.

Su contenido y estructura lo hacen más apropiado para actividades manuales de la industria y para la manipulación de materiales. Pero el análisis también puede utilizarse para otros tipos de tareas o puestos de trabajo más o menos independientes, que no son de trabajo en cadena como por ejemplo, un puesto de control del proceso, un puesto en un torno, etc. En estos casos debería evaluarse cuidadosamente la importancia de cada uno de los ítems y cuáles pueden ser irrelevantes para la tarea. Si el analista decide que la mayoría de los ítems no son relevantes para la tarea que va a analizar, se deberían utilizar otros métodos más específicos. Por otro lado, en los casos en los que la tarea es variable y el contenido de trabajo amplio, es preferible una descripción verbal.

Las variables a evaluar son:

  1. Puesto de trabajo
  2. Actividad física general
  3. Levantamiento de cargas
  4. Postura de trabajo y movimientos
  5. Riesgo de accidente
  6. Contenido del trabajo
  7. Autonomía del puesto
  8. Comunicación del trabajo y contactos personales
  9. Toma de decisiones
  10. Repetitividad del trabajo
  11. Atención
  12. Iluminación
  13. Ambiente térmico
  14. Ruido

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