Método Para Crear Células Ciliadas del Oído Interno
30 de Junio de 2010.
La exposición laboral a ruido es la principal condición de riesgo para la salud en miles de trabajadores en América Latina y el resto del mundo. De hecho, constituye una condición de daño a la salud laboral muy extendida, y es la que genera el mayor número de indmnizaciones por enfermedad profesional. Aparece producto de la exposición prolongada en el tiempo a dosis de ruido de más de 85 dB (A), sin uso de protección adecuada.
El mecanismo del daño involucra la destrucción de un tipo particular de células del oido interno, las células ciliadas, que son las que convierten el estímulo sonoro en un estímulo nervioso, el cual luego es conducido al cerebro.
Hasta ahora esta condición se tiene por irreversible, consenando a los afectados a una vida en la soledad del silencio. De ahí la importancia de la reciente noticia que nos cuenta que se ha conseguido hallar un modo de crear células ciliadas funcionales del oído interno en una placa de Petri.
En lo profundo del oído, las células ciliadas detectan las vibraciones en el aire y las traducen a sonido. Hace diez años, Stefan Heller, profesor de otorrinolaringología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, concibió la idea de que si se pudiera crear en el laboratorio estas células a partir de células madre, eso sería de gran ayuda para que los científicos pudieran conocer en detalle los fundamentos moleculares de la capacidad de oír, y de ese modo estar en mejores condiciones de desarrollar tratamientos más eficaces para la sordera.
Después de años de trabajo en el laboratorio, unos investigadores en el laboratorio de Heller han descubierto un modo de obtener en una placa de Petri células de ratón las cuales tienen el mismo aspecto y la misma conducta que las células ciliadas del oído interno del animal.
Si el trabajo en esta línea de investigación sigue por buen camino, aumentarán las esperanzas de hallar alguna clase de terapia para regenerar las células ciliadas. Para alcanzar esta meta puede que se tarde una década o más, pero la posibilidad de lograrlo bien merece la espera.
Usando células madre embrionarias de ratones así como fibroblastos de ratón reprogramados (un tipo de célula relativamente no diferenciada que se encuentra en muchas partes del cuerpo), los investigadores han puesto a punto un método para hacer que estas células originen las células sensitivas que normalmente residen en el oído interno.
Los humanos nacemos con 30.000 células ciliadas cocleares y vestibulares por oído. (En contraste, una retina alberga cerca de 120 millones de fotorreceptores). Cuando se pierde o resulta dañada una cantidad significativa de estas células del oído, aparece una pérdida auditiva. La principal causa de pérdida auditiva y de ciertos trastornos del equilibrio es que, a diferencia de otras especies como las aves, los humanos y otros mamíferos no poseemos la capacidad natural de regeneración espontánea de estas células auditivas.
Información adicional en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario